Tomado de la participación de Miguel Pérez, director de la escuela de Ciberseguridad de la Universidad CENFOTEC en una nota publicada por el medio La República.
Link: https://www.larepublica.net/noticia/troles-pueden-morir-con-una-bala-de-plata-segun-expertos
Muchas personas alrededor del mundo manejan dos o más cuentas en redes sociales para compartir diferentes tipos de información con cada perfil. No obstante, existen algunas “pistas” que pueden revelar que una cuenta es falsa o es utilizada por un “troll”.
Este tipo de cuentas, por lo general, cuentan con pocos “amigos” registrados o no utilizan un nombre real que pueda vincularse con la foto de perfil que han colocado. Incluso, muchas no tienen una foto de perfil real, otro indicio de una cuenta falsa.
No se verán publicaciones propias en la cuenta, como fotos de sus actividades o de lugares que ha visitado o grupos con los que ha compartido o posts que no sean ofensivos contra terceros. De igual forma es difícil que tengan información que de una u otra forma describa al dueño de la cuenta, como fechas, lugares, preferencias, familia, amigos, entre otros.
“Un aspecto importante es, en principio, no creer ciegamente la información que ponen en estas redes sociales personas o agrupaciones que no conocemos y que no están en nuestros círculos de confianza. Si dudamos de que la cuenta sea de una persona conocida es mejor verificar su veracidad por otros medios y que la persona nos confirme su autenticidad”, precisó Miguel Pérez, director de Ciberseguridad de la Universidad CENFOTEC.
Este tipo de cuentas también tiene configurado siempre que su contenido pueda ser visto por todo el mundo, cosa que por lo general se recomienda a los usuarios no hacer. Se recomienda que las publicaciones solo puedan ser vistas por su círculo de amigos, para que su información no pueda ser utilizada por delincuentes.
Es altamente recomendable verificar toda la información que se publica en redes sociales, por otros medios antes de aceptarla como una verdad. Recordemos que las redes sociales no tienen ningún filtro que pueda asegurar su veracidad.
Si una persona tiene varios perfiles falsos tipo “troll” y desde estos empieza una campaña de desprestigio contra una persona u organización, los lectores verán que “varios usuarios” están pensando lo mismo sobre ese tema y serán más proclives a creer que es cierto. Además, empezarán a comentarlo con sus círculos cercanos y de ahí todo se volverá una avalancha sin control, obviamente perjudicando la imagen de alguien.
“Si una o varias de estas cuentas falsas tipo “troll” publican que a Juanito Alimaña le salió un insecto en su comida en el restaurante X y ellos mismos empiezan a comentarse que es cierto, que lo vieron y encima ponen una foto que no corresponde, el daño está hecho. Muchos de los que vean esas publicaciones jamás volverán al restaurante X”, explicó Pérez.
Cabe resaltar que, este tipo de comportamiento si se puede rastrear y podría ser tipificado como un delito ante la ley.
Asimismo, las redes sociales actúan contra denuncias explícitas de los perjudicados, algunas de ellas filtran ofensas directas o contenido ofensivo, pero de oficio es poco lo que pueden hacer para filtrar el que la gente no cree cuentas con perfiles falsos.
Miguel Pérez
Director de la Escuela de Ciberseguridad