La Universidad CENFOTEC celebra el 22 de junio su 22 aniversario, con una nueva sede, más programas, cursos y una amplia oferta académica.
Pero, ¿Quiénes somos?
Hoy la Universidad Cenfotec es una institución de educación superior privada con autonomía académica, administrativa y financiera, que tiene como fin primordial el diseño curricular y ejecución de programas para la formación y actualización de profesionales, así como la realización de programas de investigación en el campo de las tecnologías digitales.
Cenfotec nació como Centro de Formación en Tecnologías de Información y Comunicación, fue creada en enero del año 2000 por un grupo de empresas de desarrollo de software e inversionistas independientes, con el fin de proveer a la incipiente y creciente industria de desarrollo de software, con personal muy calificado, especializado y rápidamente operacional que le permitiese competir internacionalmente con altos estándares de calidad.
En el año 2003, Cenfotec desarrolló e impartió la carrera de Ingeniería del Software, la primera en Costa Rica y Centroamérica. Posteriormente se crearon programas en las áreas de soporte a la infraestructura, administración de bases de datos, ciberseguridad, telemática y desarrollo y diseño web, con excelente recepción en el sector de las tecnologías.
Este enfoque, 100% alineado con el sector empresarial le ha permito a la universidad contar con una trayectoria y un reconocimiento del más alto nivel, por parte tanto de empresarios nacionales así como empleadores internacionales que contratan el recurso humano generado a través del tiempo.
Hoy nuestra visión es ser reconocida como una institución académica de excelencia que impulsa el desarrollo innovador, integral y sostenible de la sociedad mediante la investigación, la extensión y la formación de profesionales en computación e informática.
Nuestra misión es formar profesionales en computación e informática con las competencias necesarias para que logren la excelencia en sus carreras, de manera creativa e innovadora, con estricto apego a los principios profesionales, humanistas, inclusivos y ambientales de carácter universal para que así contribuyan a transformar la sociedad.
Los valores que nos rigen:
- Excelencia
- Creatividad
- Ética
- Innovación
- Humanismo
- Inclusividad
- Conciencia ambiental
Y siempre y como lo dijo hace 22 años don Ignacio Trejos “Vamos a hacer las cosas bien, con la convicción de que si uno de nuestros hijos aspirase a estudiar tecnología de información, CENFOTEC sería su mejor opción.”
Les compartimos su discurso de hace 22 años, pues refleja todo ese entusiasmo que se ha mantenido intacto por tantos años:
Aumentar el potencial
Discurso inaugural de Cenfotec
Ignacio Trejos Zelaya
22.06.2000
Señor Presidente de la República, Dr. Miguel Ángel Rodríguez Echeverría
Señora Doña Lorena Clare, Primera Dama de Costa Rica
Señor Ministro de Educación, Lic. Guillermo Vargas
Señores representantes de los poderes de la República
Señores representantes de gobiernos amigos y de organizaciones internacionales
Señores miembros de la Junta Directiva
Señoras y señores
¡Bienvenidos a Cenfotec! Más que la realización de un sueño, éste es un nuevo capítulo en una aventura que iniciaron los costarricenses hace muchas décadas, cuando decidieron hacer de la educación de su gente uno de los valores más importantes. El desarrollo nacional se ha cimentado en la apertura de oportunidades para la población en un ambiente de paz social. En los últimos años se ha tomado conciencia del valor estratégico que significa para nuestro país el contar con ciudadanos educados.
El sector de Tecnología de Información, particularmente la industria de desarrollo de software, ha cobrado importancia en los últimos años. El surgimiento de esta industria no es casualidad.
En la década de 1960 y 1970 la actividad de software giró en torno a programar sistemas para pocas y grandes entidades públicas y privadas que usaban equipos IBM y Burroughs (hoy Unisys). En esas épocas la programación se aprendía con los proveedores.
La Universidad de Costa Rica ofreció los primeros programas de formación universitaria en Ciencias de la Computación e Informática. El Instituto Tecnológico abrió su carrera de Ingeniería en Computación Administrativa en 1976 y comenzó así una rivalidad que llega hasta nuestros días. Hacia fines de los setentas la UACA también ofrecía una carrera en Sistemas de Computación y la Universidad Nacional inició su renombrada carrera de Diplomado en Programación.
Las minicomputadoras hicieron un poco más accesible la tecnología de información. No fue sino hasta que se eliminaron los impuestos sobre las microcomputadoras que esta tecnología se hizo asequible a los pequeños negocios y a los hogares costarricenses. Para finales de 1985 las condiciones estaban dadas para que surgieran las primeras empresas independientes de desarrollo de sistemas de software, se estimulara la aparición de distribuidores de hardware y software, y se iniciase la proliferación de carreras universitarias y parauniversitarias relacionadas con la informática.
El acceso a computadoras más baratas creó demanda nacional y estimuló el espíritu emprendedor de varios profesionales y técnicos. En pocos años, empresas pioneras como TecApro y SOIN se aventuraron a exportar sus productos. El crecimiento de empresas como estas fue posible
porque, hasta hace pocos años, había suficiente provisión del principal recurso requerido para hacer software: personas adecuadamente preparadas.
Mientras en Costa Rica se daba este crecimiento, el consumo mundial de tecnología de información crecía aceleradamente. Varios elementos influyeron en esto: la computadora personal hizo posible un aumento en el uso doméstico, educativo y empresarial de la tecnología de información; hubo que dedicar importantes recursos a resolver el problema del manejo de fechas para superar el año 2000; y apareció la Internet comercial…seguida por un vertiginoso aumento del comercio electrónico.
Entretanto, en Estados Unidos, y por una década, la matrícula en carreras informáticas cayó en un 42%. Hoy día hay un faltante de alrededor 620,000 puestos de trabajo en TI en Norteamérica, de los cuales más de 350,000 están relacionados con desarrollo de software. Aunque en Costa Rica no hemos experimentado situaciones de tal escala, sí estamos enfrentando problemas relacionados con la disponibilidad de profesionales y técnicos bien formados, en suficientes cantidades, y con los perfiles que requieren las empresas que aspiran a producir o aplicar software de clase mundial.
Somos muchos en Costa Rica quienes creemos que la producción de software y servicios asociados puede ser un vector importante del crecimiento y desarrollo nacionales. Tenemos estimaciones conservadoras al respecto: unas 20,000 personas dedicadas al desarrollo y comercialización de software generarían al menos 520 millones de dólares al año en salarios y cargas sociales. Una estrategia nacional que desarrolle las capacidades requeridas – en cantidad, calidad y diversidad – del recurso humano seguramente haría que estas estimaciones se queden cortas: las empresas usualmente operan con afán de lucro.
Ya se están satisfaciendo algunos prerrequisitos para ordenar los esfuerzos nacionales en este sentido:
– Las empresas productoras de software se han organizado en una cámara, Caprosoft, y se ven a ellas mismas como una industria. Este es el primer país latinoamericano donde se da este fenómeno.
– Contamos con programas de formación profesional y técnica desde hace más de 25 años. Contamos con programas de posgrado en Informática desde hace 13 años. Costa Rica tenía, hasta hace poco, la mayor densidad per cápita de profesores con posgrados en Computación en Latinoamérica.
– Los profesionales en Informática y Computación formaron una Asociación que devino en Colegio Profesional. El Colegio dio importantes aportes a la sociedad en relación con la mitigación del problema del año 2000 y continuará dándolos para perfeccionar el ejercicio responsable de las profesiones informáticas.
– El gobierno actual y el precedente han puesto atención al sector informático y han tomado conciencia del valor estratégico que éste puede representar para el desarrollo nacional.
– Los organismos que promocionan el comercio exterior y la atracción de inversiones, Procomer y Cinde, están apoyando cada vez más y mejor al sector informático.
– Caprosoft, Procomer y el Centro Nacional de Alta Tecnología (ente adscrito a las universidades estatales) plantearon ante el Banco Interamericano de Desarrollo un
proyecto estratégico que busca fortalecer a las empresas que producen software y darle sostenibilidad a la capacidad nacional en informática, trabajando en tres ejes: el mejoramiento de los procesos de producción – siguiendo estándares mundiales reconocidos, el mejoramiento de los programas de preparación y actualización de técnicos y profesionales, y el fortalecimiento de la capacidad institucional de la propia Cámara.
– Costa Rica cuenta ya con la más alta “alfabetización” informática en Latinoamérica, gracias, en buena medida, al Programa de Informática Educativa que impulsan el Ministerio de Educación Pública y la Fundación Omar Dengo desde hace más de una década.
– Contamos con centros de incubación de empresas y programas de asesoría a empresas pequeñas y medianas. Se está tratando de gestar un centro de incubación para empresas de software, por iniciativa de la Caprosoft.
– La educación técnica, hasta hace pocos años dispersa, se está comenzando a organizar en un Sistema Nacional de Educación Técnica.
– Lo más importante: tenemos una población que tiene entre sus valores más altos el educarse.
Los esfuerzos esbozados arriba son dispersos. Necesitamos ver el tema de la tecnología de información de una manera estratégica. Somos un país relativamente pobre, lo que nos llama a organizar nuestros escasos recursos y a conjugar las iniciativas pública y privada en un esfuerzo común, que trascienda los períodos políticos. Al país se le presenta una “ventana de oportunidad” que se está moviendo continuamente. No aprovechar oportunidades globales como las que presenta hoy día una economía global en la cual la información es central sería, perdonen la expresión, condenarnos al rezago – con muy pocas posibilidades de recuperación. Esa ventana de oportunidad está abierta y no estará allí en unos tres años. Debemos reunir esfuerzos ya para ampliar las oportunidades y convertirlas en realidades para sectores más amplios de nuestra población.
Lo dicho arriba explica parcialmente por qué se está creando Cenfotec. Nuestra misión es “Desarrollar y difundir el conocimiento y la invención de las ciencias y las tecnologías asociadas con la información, para apoyar con excelencia, ética y liderazgo el desarrollo de una industria de Tecnología de Información”.
Cenfotec es una entidad educativa de carácter empresarial. Alguna vez he dicho que es “de la industria, con la industria, para la industria”. Eso no es del todo exacto, pues, si bien nuestra motivación inicial es ayudar a subsanar la carencia de personal que tienen nuestras empresas socias – ArtInsoft, Codisa, Exactus y Sysde –, no existimos exclusivamente para ellas.
De acuerdo con lo que nos han manifestado diversos empleadores, la calidad de los programas de las universidades estatales es – en muchos aspectos – adecuada, pero se están dando deficiencias en cuanto a la formación de los profesionales en informática. Prácticamente todas las carreras informáticas vigentes hoy día fueron diseñadas antes del despegue social y comercial de Internet, y antes de que se hiciera patente la necesidad de cambiar de paradigmas en la producción de software, para moverse hacia la orientación a objetos y componentes, los procesos flexibles de producción y los esquemas internacionales de gestión de la calidad.
Ahora bien, un programa de estudios de bachillerato en el TEC, la UCR o la UNA dura nominalmente cuatro años. La realidad es que, en promedio, los muchachos y muchachas obtienen su título después de cinco a seis años de estudios – esto sin tomar en cuenta la deserción hacia otras carreras o universidades. ¿Cuánto nos cuesta, a los costarricenses, educar a un Ingeniero en Computación? Aproximadamente 1,000,000 colones al año, unos 3,250 dólares al año. En cinco años y medio esto es 5,500,000 colones, unos 17,900 dólares. En el año y medio que está un estudiante durando, en promedio, sobre los cuatro años nominales de su plan de estudios, el país está invirtiendo en él unos 1,500,000 colones, aproximadamente 4,880 dólares.
Un buen graduado del TEC, la UCR o la UNA, puede entrar a ganar al menos 800 dólares mensuales en algunas empresas nacionales. Con cargas sociales, esto es al menos 1,120 dólares al mes. El costo de oportunidad de ese año y medio de más es de 20,120 dólares, a los que sumaríamos los 4,880 dólares destinado a educarlo: 25,000 dólares (7,677,500) por persona.
Decía antes que la industria de software es fundamentalmente dependiente de la calidad del recurso humano y de los procesos que sigue. Por otro lado, el tiempo es una dimensión importante en materia de tecnología de información en la era de Internet.
En Cenfotec le ponemos especial atención al balance entre calidad y oportunidad. Desde 1999 hemos estado dando consideración al problema de diseño de planes de estudio para atender las necesidades de las empresas costarricenses líderes en exportación de software, las principales tendencias mundiales en producción de software de alta calidad, las implicaciones que tiene el hacer aplicaciones de tecnología sobre Internet y la evolución futura de los graduados al desarrollar sus carreras profesionales.
No ha sido fácil. Hemos hecho no menos de siete versiones distintas de los diseños. En diciembre de 1999 hicimos un sondeo de calidad académica en el Club de Investigación Tecnológica y desde enero nos abocamos a trabajar con empresas nacionales y profesionales reconocidos, para determinar cuáles eran los perfiles laborales en que tenemos mayores deficiencias cualitativas y cuantitativas. Los estudios fueron reveladores y aleccionadores, además de útiles.
Ahora hemos confirmado algunas presunciones que teníamos: no basta con preparar bien en lo técnico, la dimensión humana también es importante. Además de los importantes conocimientos técnicos, es vital que los profesionales en informática desarrollen otras cualidades:
Dominio de técnicas y principios de comunicación verbal y escrita, para trabajar fluidamente en ambientes empresariales.
Habilidades de relación interpersonal que les permitan trabajar bien en equipos.
Dominio intermedio-avanzado del inglés, particularmente en sus aplicaciones en negocios y tecnología de información.
Experiencia en disciplinas de trabajo sistemáticas, orientadas al cumplimiento de compromisos y metas de calidad, al control del proceso y sus productos derivados, y a administrar el uso del tiempo.
Discernimiento respecto de las opciones de diseño y la evaluación crítica de los artefactos de un proceso de producción.
Sistemas de valores orientados al trabajo con seriedad, responsabilidad, honorabilidad, puntualidad y cumplimiento, entre otros.
La tecnología y el ambiente económico están en permanente cambio: cada graduado debe aprender cómo él o ella aprende de la manera más eficaz y eficiente posible.
Conocer el contexto de aplicación de la tecnología, en sus dimensiones empresarial e ingenieril.
¿Cómo lograr un proceso educativo de alta calidad que, a la vez, permita graduar estudiantes en corto tiempo? Nuestros diseños se inspiran en experiencias desarrolladas exitosamente en Canadá y se fundamentan en nuestras vivencias docentes en Costa Rica. Los planes de estudios combinan los cursos con los proyectos. En los cursos se trabaja alrededor de núcleos de conocimiento que se imparten de manera magistral y se reafirman mediante laboratorios, talleres y asignaciones.
Lo innovador son los proyectos, donde equipos de estudiantes desarrollan soluciones a problemas de creciente complejidad. Los equipos se conforman de manera que se logre un balance entre las fortalezas, aptitudes, habilidades, conocimientos y experiencia de los estudiantes. En el diseño hemos participado profesionales en Administración, Psicología, Comunicación e Informática.
Nuestro propósito es maximizar el aprovechamiento del tiempo del estudiante en Cenfotec. La carga de trabajo exigirá una dedicación de al menos 50 horas semanales. En esas horas se darán diversas modalidades de aprendizaje. Hemos tenido el cuidado de hacer un diseño curricular que garantice que el conocimiento se va adquiriendo de una manera integrada. Ni en los cursos ni en los proyectos hay “islas de conocimiento”. Para que la duración sea corta, pero sin sacrificar calidad, trabajamos concentradamente en lo esencial – hemos decidido sacrificar la generalidad y la universalidad de formaciones universitarias convencionales, por una formación integrada de orientación pragmática. En la sustancia informática no pretendemos ser enciclopedistas, sino minimalistas: se estudia aquello que es esencial en una disciplina informática – que trasciende las modas – y aquello que es necesario para la ejecución profesional en proyectos realistas. Combinamos esencia con pertinencia.
Ofreceremos varios programas de estudios, que se resumen en la papelería que les hemos entregado. Nuestros programas estarán dirigidos a:
Jóvenes graduados de la educación secundaria y estudiantes universitarios con aptitudes en informática e interés en ubicarse laboralmente en el desafiante ambiente de trabajo de empresas que hacen software de clase mundial.
Graduados universitarios de cualquier disciplina y con aptitudes en informática, quienes tengan interés en dar valor agregado a sus conocimientos y experiencia para emplearlos de diversas maneras en aplicaciones, productos y servicios informáticos.
Profesionales y técnicos en informática interesados en actualizar sus conocimientos y aprender nuevos paradigmas de tecnología de información.
Cenfotec pretende enseñar bien, por lo que debe ser una institución que escucha y aprende. Empresas líderes nacionales son socias nuestras (ArtInSoft, Codisa, Exactus, Sysde), líderes empresariales son socios nuestros (don Richard Beck y don Armando González) y la primera
entidad nacional privada que dará apoyo financiero de riesgo a proyectos y empresas innovadores (Capital Empresarial Centroamericano) también lo es. Hemos aprendido mucho en estos meses y lo seguiremos haciendo gracias a nuestra Junta Consultiva Académica, que incorpora a nuestros socios y a representantes del sector académico y profesional. Vamos a hacer las cosas bien, con la convicción de que si uno de nuestros hijos aspirase a estudiar tecnología de información, Cenfotec sería su mejor opción.
Nuestros antepasados lograron que el café de Costa Rica fuera reconocido entre los mejores del mundo. Por décadas ese cultivo sustentó el progreso material y social de nuestro país. Ojalá que nuestra generación sea capaz de demostrarle a nuestra sociedad que el software es el café del siglo 21, que podemos complementar el paradigma de producción agrícola con el tecnológico, y que la tecnología puede sostener nuestro progreso social y bienestar material.
Agradecimientos
Hay muchas personas e instituciones a quienes debemos agradecer por sus ideas, trabajo y buena voluntad, que han hecho posible la existencia de Cenfotec.
Deseo mencionar, especialmente a:
– La Presidencia de la República, por la atención puesta al tema de Tecnología de Información y por estimular que se plantee una estrategia en este tema. Un agradecimiento particular a don Andrés Rodríguez y a don Hernando Pantigoso.
– A los periodistas, editores y comunicadores que han puesto atención a la industria de software, sus problemas y sus oportunidades.
– el Banco Nacional de Costa Rica, en particular a don Ricardo Monge y a don José Antonio Vásquez, por haber apoyado la idea de abrir una línea de financiamiento para nuestros futuros estudiantes.
– el Banco de San José, particularmente a los señores Gerardo Corrales y Guillermo Hernández, por apoyar las gestiones de apertura de una línea de financiamiento para nuestros estudiantes.
– el Centro Cultural Costarricense-Norteamericano, por comprometerse a apoyarnos en lo concerniente al ofrecimiento de cursos de inglés diseñados expresamente para estudiantes de Tecnología de Información.
– A TecApro y particularmente a los señores Alexánder Mora, Dianelos Georgoudis, Mauricio Valverde, Esteban Cordero, Santiago Camacho y Miguel Solano, por todos los aportes dados al desarrollo conceptual de Cenfotec y de sus programas de estudio.
– A don Alejandro Montalvo, Presidente de la Cámara de Productores de Software, por su interés en el proyecto, por su identificación con los objetivos que compartimos y en los que estaremos cooperando.
– A los señoresRoberto Sasso, Daniel Cañas, Teodoro Hope, Tony Barquero, Juan Dent Herrera, Eduardo Méndez, Jorge Gutiérrez, José Castro, Leda Coronado, Eddie Vásquez, Álvaro Romero, José Álvaro Romero, Armando Arce, Johann Granados, Xinia Robles, Rodrigo Núñez y Carlos Zúñiga… por sus aportes al diseño de nuestra organización y a nuestros programas de estudio …
– A los señores inversionistas, especialmente a don Richard Beck y a don Armando González, por su aporte en sabiduría y capital.
– A los señores empresarios y representantes de ArtInSoft, Codisa, Exactus y Sysde. Sus aportes cualitativos han sido fundamentales en el diseño de nuestra propuesta educativa.
– A don Carlos Mora de la Orden, doña Roxana Chi y sus colaboradores, por su apoyo en diversas materias y por su hospitalidad.
– A Franklin Hernández, por su invaluable apoyo en materia de imagen.
– A los profesores y autoridades del Instituto Tecnológico de Costa Rica y de la FundaTEC que se han interesado en este proyecto.
– Donaldo Jiménez del Conesup; Jason Cunliffe de la ICCI; Bertus Meins, Carlos Roa y Roy Rodríguez del BID; Peter Gregg, Gabriel González; Ricardo Monge, Armando Heilbron, Monique Van der Laat y Vanessa Gibson de Cinde, James Stanley de Procomer
– A empresas y amigos que nos han apoyado de diversas maneras: Arista,Celle, CESA, Datadec, GBM, InfosGroup, ITS, Microsoft, Oracle, Sasso & Soto. Chang-Díaz y Asociados, Nelson Cárdenas y Asociados, Vidicom, Arquitecto Ibo Bonilla, Marianela Araya, Erick Murillo, Halsband, Edilex, Gerardo Lee, Manuel Araya, Grafos, Psico-Iuris.
– A nuestro país, a nuestros padres y maestros, por habernos inculcado valores que hoy pretendemos transmitir y por enseñarnos a apreciar el valor del conocimiento.
A todos ellos, y a todos ustedes por acompañarnos hoy, ¡muchas gracias!