Lo que se conoce como el movimiento maker o cultura maker (del inglés maker = hacer), es un grupo de personas que dan alto valor al “hacer”, a la fabricación de cosas, especialmente utilizando tecnología. Los y las “Maker” son personas que ven más allá de comprar cosas para satisfacer sus necesidades, más bien ven en la construcción de cosas (cualquier cosa) una forma de resolver y crear y utilizar lo propio.
De cierta manera está relacionado a lo que conocemos como hacer manualidades, pero va más allá. Incorpora diferentes tecnologías de fabricación modernas, y construye cosas que van del valor decorativo, hasta resolver problemas complejos que requieren una solución tecnológica.
Yo, por ejemplo, me considero maker. Con impresión 3D, cortado láser y microcontroladores, estoy constantemente construyendo cosas, algunas por simple entretención, otras para proyectos artísticos, algunos emprendimientos, y también proyectos profesionales, acá algunas de ellas,
Diría que hay tres aspectos esenciales del movimiento maker: las herramientas maker, el espacio maker, y la filosofía maker.
Las herramientas
Hoy en día, existen una gran cantidad de tecnologías de fabricación, que nos permiten construir casi cualquier cosa. Una de las más importantes, diría es la impresora 3D, que nos permite mediante diseño digital modelar casi que cualquier objeto, para luego imprimirlo en plástico mediante la impresora,
Otras tecnologías igual de importantes son las máquinas CNC de corte láser, que son máquinas que permiten mediante un diseño 2D cortar de manera muy precisa materiales como madera, acrílico y otros materiales, lo cual permite fabricar proyectos en esos materiales. Este es por ejemplo un parlante de 12 canales (dos parlantes amplificados individuales), que desarrollé para un proyecto artístico. Los pentágonos del dodecaedro son cortados con la CNC láser,
Los microcontroladores programables son otro ingrediente importante del desarrollo tecnológico que realizan los maker. Un microcontrolador es una pequeña computadora que puede controlar sensores, motores, luces, etc. Cualquier artículo electrónico que tenga en su casa, tiene uno o varios microcontroladores adentro. Hace algunos años atrás la empresa Arduino, un emprendimiento maker en sí mismo, desarrolló una placa con un microcontrolador programable, de bajo costo, que estimuló a millones de personas a desarrollar proyectos de electrónica. El poder tener acceso a este tipo de microcontroladores de muy bajo costo, permite a cualquier persona construir cualquier aparato electrónico que se le antoje, ya sea replicando, reparando o construyendo los propios aparatos electrónicos.
El espacio
Mucha de la actividad de los maker ocurre en lo que se llama “Makerspace”, “FabLab” o espacio maker. Estos espacios tienen máquinas de fabricación como impresoras 3D y cortadoras láser, entre otras herramientas electrónicas y manuales, que facilitan la construcción y el aprendizaje colectivo. Estos espacios van desde los muy sofisticados, hasta sencillos, pero el principio es el mismo, el ser un espacio de construcción.
Los makerspaces, son espacios abiertos a cualquier persona y permiten y estimulan la construcción de proyectos de cualquier tipo, con un fuerte énfasis en el desarrollo de proyectos colaborativos. Para fomentar la colaboración, se programan talleres, charlas y diferentes actividades, que permiten que la comunidad comience a colaborar. Siempre habrá algunos que sepan más de programación que se junten con otras personas que saben más de diseño, y así pueden hacer proyectos de manera conjunta en el espacio. En el fondo es extender nuestro conocimiento, creando “redes” con otras personas, otros saberes, y de esa manera ampliar a través de la colaboración lo que podemos lograr en nuestros propios proyectos.
Estos espacios no son solamente espacios de aprendizaje, sino también laboratorios de desarrollo tecnológico avanzados que permiten crear tecnologías para emprendimientos, y también aplicaciones industriales y comerciales. Es un espacio ideal para el desarrollo de prototipos, pruebas de tecnología, y de apropiación tecnológica. Vean por ejemplo los prototipos de diferentes proyectos construidos por algunos de mis estudiantes (de colegio) en un taller,
Yo he apoyado el la creación de varios de estos espacios dentro y fuera del país, y en mi Universidad, Cenfotec, ya tenemos uno, el cual planeamos utilizar para estimular a estudiantes y a personas de la comunidad al desarrollo de proyectos propios, pero también proyectos de apoyo a la industria y al desarrollo tecnológico del país.
La filosofía
El o la Maker, somos personas que compartimos de forma abierta lo que hacemos. Esto significa que códigos y diseños generados generalmente se comparten “Open Source”, es decir, se publica suficiente información para que otros y otras puedan continuar construyendo sobre los construido, y así ir mejorando las construcciones creadas en la comunidad.
En la cultura maker, el construir, representa una forma de expresión, una forma de mostrar quienes somos, y de mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad y personas cercanas. Nuestras construcciones pueden ir de lo simple y “amateur” a lo complejo y profesional, pero el proceso de construcción es lo que nos da una satisfacción enorme.
Pienso que en la cultura maker se cultiva realmente el entender que fallar es parte del proceso. Donde aprendemos de las veces que fallamos, pues vamos de forma progresiva mejorando nuestros proyectos, o los dejamos abandonados cuando nos damos cuenta de errores cometidos, pero que no nos dejan frustrados sino listos para iniciar nuevos proyectos. Lo que quiero decir con esto, es que el hacer es el objetivo, y este puede llevar a proyectos finales, o a aventuras de fabricación que no terminan, eso es parte de ser maker.
Pienso que todas las personas somos makers, tal vez lo hemos perdido y tenemos que recuperarlo. La educación y sociedad en general, nos empuja a pensar que somos simplemente consumidores, que son “otros” los que crean las cosas, y nosotros simplemente las consumimos. Como seres humanos podemos ir más allá y construir directamente lo que necesitamos, así como nosotros cocinamos nuestros alimentos con ingredientes primarios y herramientas de cocina, hoy existen más máquinas que nos permiten “cocinarnos” más que comida, y fabricar nuestro propio futuro tecnológico.
Si quieren saber más sobre esto, y además aprender, los invito al primer Maker Faire que realizamos el 2 de octubre en San José. Este evento es completamente gratis, para toda la familia y habrán charlas y talleres sobre todos estas cosas que hacemos los y las makers, www.ucenfotec.ac.cr/makerfairesanjose para más información.
Tomás de Camino Beck, Ph.D
Escuela de Sistemas inteligentes
Universidad CENFOTEC