Muchos cuando piensan en computadoras, piensan en una computadora de escritorio o una portátil, sin embargo estas son solamente un tipo particular de computadoras que llamamos personales, que son para uso personal. Allí manejamos archivos de texto, hojas de cálculo y otros con los cuales muchos y muchas estamos familiarizados, y hoy en día incluso principalmente las utilizamos para navegar en el internet. Resulta ser que este es solamente un uso de la computadora, y de hecho no es el dominante. 

Hay unas computadoras que son muy pequeñas, que incluso no requieren de teclados ni de pantallas, y que ponen a funcionar casi todos los artefactos electrónicos que conocemos, la licuadora, la lavadora, controles remotos, las máquinas de hacer ejercicios, multiplicidad de operaciones en los carros, desde los limpia parabrisas hasta control de los frenos. 

A estas computadoras se les conoce como microcontroladores.  En una computadora personal, la “computación”, es decir, donde realmente ocurren los cálculos, ocurre en lo que se llama un microprocesador, pero además del microprocesador, una computadora personal ocupa memoria, entradas y salidas, un reloj,  entre otras cosas.  En cambio, en un microcontrolador todo eso está incluido dentro del mismo circuito integrado (lo que llamamos chip). Es decir, un microcontrolador es una computador completo metido en un chip, como el que muestro en la siguiente foto (es un ATtiny):

ATtiny

Microcontrolador ATtiny una computadora completa metida en un chip

Estas pequeñas computadoras, son extremadamente baratas, cuestan apenas centavos de dólar, no son tan poderosas como una computadora personal, tienen a penas 256 kilobytes de memoria, comparado con varios gigabytes (equivalente a varios millones de kilobytes) en una computadora personal, y solamente Megahertz de velocidad comparado con log gigahertz de las PC, pero, esto es suficiente capacidad para controlar cosas como motores, válvulas, luces, etc. Estas pequeñas computadoras, mediante sensores pueden percibir el medio físico, reaccionar ante él, e incluso conectarse a la nube.

Estos microcontroladores dominan todos los objetos electrónicos que utilizamos, y dominarán pronto absolutamente todos los objetos pues son tan pequeños y baratos que cualquier cosa podría transformarse en una aparato electrónico.  Ahora bien, Cuando cualquier objeto, una lámpara, un sillón, contiene un microcontrolador, se convierte en un objeto computacional, y pasa a ser de un objeto pasivo, aun un sistema activo que puede percibir su entorno, realizar computaciones y reaccionar ante él. Por ejemplo un sillón podría detectar si alguien está sentado en él, y encender un calentador, o conectarse a una luz para encenderla, etc.

Ya nosotros como humanos, al tener un teléfono que se conecta a internet de forma constante, y que tiene un sistema de posicionamiento global (GPS) nos transformamos en humanos computacionales, bueno,  ahora los objetos también lo serán y las implicaciones sociales, culturales y económicas son importantes. Absolutamente toda personas y sus objetos, estarán computando.  Los objetos en particular pasarán de ser objetos pasivos, a sistemas activos que interactúan con nosotros, con otros objetos y con su medio.  Tendrán una identidad digital, así como las personas ya la tenemos.

Lo interesante es que no tenemos que esperar que alguien construya un producto con un microcontrolador, podemos hacerlo nosotros y nosotras mismas. Un microcontrolador se puede comprar por 3 mil colones, y podemos programarlo para incrustar una computadora en algún objeto. Así por ejemplo una taza podría tener un computador, y monitorear tanto el estado de la tasa, como su contenido, y esto lo puede fabricar cualquiera.

El futuro tecnológico, no es solamente un futuro de productos fabricados para consumo, sino también de objetos que se pueden construir para resolver problemas pequeños que tienen importancia para nosotros como personas o grupos de personas, pero que no necesariamente son problemas que todas las personas tienen.  Si tengo un problema, puedo alterar mis cosas, para incluirles una computadora y resolver algo que mejore la calidad de mi vida.

Pero estas pequeñas computadoras también representan oportunidades de emprendimientos tecnológicos, pues se pueden construir y probar soluciones, desarrollar ideas que podrían tener un alto valor para un sector más amplio de la población, transformándose en emprendimientos que podrían tener alto potencial. 

Entonces, ya no hay solamente oportunidades trabajando a nivel de software (programas de computadora), sino también en hardware (la computadoras mismas).  Pero esto quiere decir que tenemos que comenzar a preparar a profesionales y nuevas generaciones para que aprendan a programar máquinas, diseñar productos y construir, donde aprendamos que las necesidades se resuelven construyendo nuestra tecnología, no solamente comparándola. Formar para pensar en un mundo que se debe construir, humanos con sus objetos e interacciones, y no en uno que ya está construido.

Es casi seguro de que absolutamente todo objeto tendrá una computadora, uno de estos microcontroladores en su interior en un futuro muy cercano, y en principio podrá mejorar nuestra calidad de vida, y por supuesto crear un futuro que nosotros y nosotras diseñamos, o así me gustaría a mí pensarlo…  

Dr. Tomás de Camino Beck,

Director de la Escuela de Sistemas Inteligentes

Universidad Cenfotec